El tequila blanco es reposado en barricas de roble francés por 12 meses y estas le otorgan un hermoso color ambarino de apariencia brillante y limpio con un delicado aroma. un tequila recio, de sabor intenso con aroma a tierra mojada, de intensidad notable y amaderada, así como delicados aspectos frutales de melocotones y duraznos, de cuerpo medio y agradable final.

Su proceso
El roble frances, con su rica composición química, aporta notas de vainilla, caramelo y especias que se combinan de manera armoniosa con los sabores naturales del agave.

El Tequila Reposado se distingue también por su cuerpo medio, lo que lo convierte en una bebida equilibrada y fácil de disfrutar. Su textura suave y sedosa se desliza suavemente por el paladar, revelando capas de sabores que se despliegan lentamente, en cuanto al final, este tequila deja una sensación agradable y duradera en el paladar, invitándote a saborear cada gota hasta el último momento. Su persistencia en boca es un testimonio de la calidad y la atención al detalle que se ha puesto en su elaboración.